El nuevo SEAT León mide 4,26
metros de largo, 5 cm más menos que antes, pero ha renunciado a tamaño de los
voladizos (cota paragolpes-rueda) para aumentar la batalla, que ensancha en 6
cm. La habitabilidad debe mejorar, no sabemos cuánto, pero el maletero ha
subido de 340 a 380 litros. Está construido en la plataforma MQB del Grupo VAG,
y tiene una desagradable sorpresa, y es que las versiones de menos de 150 CV
tendrán una suspensión trasera más simple, un eje de torsión, cuando todos los
León II son multibrazo. Por encima de ese límite son también multibrazo ahora,
pero lo veo un retroceso. Las versiones FR se han mencionado pero no detallado,
por lo que podemos esperar más potencia a partir del año que viene. El primer
modelo del León tuvo modelos FR de hasta 180 CV (1.8 20VT) y 150 CV (1.9 TDI).
En el modelo vigente, esos topes son de 211 CV (2.0 TSI) y 170 CV (2.0 TDI CR).
Dependiendo del motor, los cambios serán manuales (cinco o seis relaciones) o
automáticos (DSG de seis o siete relaciones). Obviamente es de tracción delantera
y ni se menciona la tracción total. Solo sabemos el consumo de las versiones
más austeras, el mencionado 1.6 TDI, y el 2.0 TDI Ecomotive de 150 CV, que
beberá 4 l/100 km. Hablando de iluminación, el León es el primer compacto
no-Premium que puede tener toda la iluminación LED, tanto por delante, como por
detrás, no solo las luces diurnas (que tendrá en todas las versiones). Esto no
vendrá de serie, como más de uno se podrá imaginar. Pero aún hay más.
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